lunes, 16 de mayo de 2016

¿Resonancia magnética o resonancia semántica?

¿Resonancia magnética o resonancia semántica?


Por Hugo Espínola Morel



El tema a desarrollar, determina o por lo menos lo debería - el titulo del mismo. Pero éste muchas veces es una cuestión difícil, y me recuerda a Miller cuando se refería a Lacan en “Todo el mundo es loco”, pues me imagino que le habrá resultado difícil hablar esto con su suegro.

Me refiero a cuando en una ocasión Miller entrevistó al biólogo Jean Pierre Changeux, y antes a otro biólogo Jean- Didier Vincent quien acababa de publicar “Su viaje extraordinario al centro del cerebro”. Este libro, trata en parte sobre reflexiones del inconsciente y sobre Freud y vale decir que este biólogo le caía bien a Miller hasta le resultaba muy entretenido pues uno no se aburre ni un segundo con él. También habla, al pasar del genio de Freud,y del de Lacan, pero eso para que no se le vaya a buscar pelea. Este entrevistado decía que a los psicoanalistas faltaba imaginación, reprochándoles porque no hicieron nada cuando el cognitivismo empezó a crecer. Por qué no intervinieron, por qué no dijeron lo que tenían que decir, y pensó Miller que tiene razón, no lo tomamos demasiado en serio .  

Es así que en Ornicar entrevistaron al otro biólogo aunque no cognitivista Jean Pierre Changeux , quien le presentó a Miller el  texto establecido en su laboratorio del instituto Pasteur.  Y Miller le dijo que le gustaría ponerle como título “El hombre neuronal “Es un hermoso título – le dijo Changeaux y posteriormente encargó después de un proceso,un libro que se llamara “El hombre neuronal “que después se convirtió en un best seller histórico y de hecho Changeux , menciona muy amablemente que Miller es el inventor del título. 

Jean Didier Vincent dice que no sabe cómo vender su libro “Viaje extraordinario al centro del cerebro“ y Lacan presenta su libro y vean el título que usa “Introducción a la edición alemana de un primer volumen de los escritos “, un título que pareciera hecho para desalentar incluso al pronunciarlo. A propósito de nombres atractivos para la venta con Lacan la diferencia es muy notoria, Miller tiene un relato gracioso sobre un libro de Lacan conocido como “Radiofonía y Televisión”.  Discutiendo el nombre, le dice Miller un poco a la ligera,   llamarle “televisión “ si están en la televisión y “Radiofonía” si están en la radio. ….Lacan dubitativo le pregunta ¿Y Ud, cómo lo llamaría? Le llamaría “el arte de vivir”, le responde su interlocutor, nombre que hoy en día hasta podría ser el nombre de una mueblería…..Lacanse negó a tal nombre porque le dijo que su alocución no tenía nada que ver con tal cosa. ¿Qué te parece? – le espeta Lacan a Miller. El tema quedó ahí y a la mañana siguiente, le llama Lacan a Miller y le dice: “No, déjalo nomás como Televisión. Entonces subraya Miller, me hace pensar en esas chicas lindas que se afean para que se la deje tranquila,es que los textos son realmente atractivos y Lacan, por malo les ponía títulos nada sexys, son imposible, digamos que son áridos, repelentes.   Esto a manera de anécdota,y tratando de justificar el título de mi trabajo y retomaré el asunto que quiero presentaros. 



No hay dudas que esto de las neurociencias es fantástico,y la tecnología que desarrolla, como la Resonancia Magnética Nuclear (RMN), es realmente maravillosa ver al cerebro prenderse y apagarse como si fueran luces de navidad. Tomas algo y se activa ésta o esta otra zona y nadie duda además que tendrá sus utilidades prácticas como técnica de diagnóstico. El viaje extraordinario al centro del cerebro es extraordinario, claro está , encontramos allí cosas maravillosas –dice Miller- pero lo es sobre todo por todo lo que no encontramos “como podríamos encontrar la relación sexual “?, no existe . El pensamiento no está en armonía con el alma, es una función distinta que desorganiza las funciones del alma-cuerpo. Y por eso a pesar de todo su sistema, no logra inscribir realmente el deseo sexual al lado de los circuitos hipotalámicos del deseo de comer, no funciona en el mismo nivel, en el del hipotálamo, digámoslo sin miedo, no funciona de la misma manera.  Según las neurociencias el SBI( sistema biológico de incentivos) nos dice con qué comportamientos seremos recompensados y por cuales sancionados. Este SBI está inscrito en lo más profundo de nuestro ser, algo así como si lo llevásemos de serie. Para que pueda ser considerado un buen sistema debe presentar las recompensas como deseables y las sanciones como indeseables.  

Ahora bien estamos en condiciones de preguntarnos cómo este sistema resuelve la paradoja de sentir placer con el dolor, como en los casos de masoquismo, o en aquellos que aman a sus síntomas como así mismos.  Las nuevas tendencias, y el maridaje neurociencias, cognitivismo, tecnología sirve también para los grandes proyectos que logran sacar grandes ganancias económicas como por ejemplo , un monstruo que se llama  Neuro Spin donde se va a observar qué áreas del cerebro se prenden cuando se hace una u otra cosa y nos va a dar resultados increíbles porque sabremos determinar exactamente que colores dar a la caja de jabón en polvo para que tengamos aún más ganas de comprarla.  Al leer todos estos fabulosos descubrimientos, nos da la sensación que los problemas humanos están resueltos, Se logró aislar al deseo, logramos ubicarlo tan exactamente, que podemos sólo con un tratamiento con laser eliminar esto que tanto nos tiene a mal traer, lograremos la completud al final y la felicidad tan anhelada . 

Les presento un anuncio publicitario interesante de un tratamiento aunque acá se refiere a la “necesidad “ de consumir tabaco´, y en otras ocasiones habla del deseo de fumar; es justo hacer la salvedad de entender si el concepto de necesidad es sinónimo en este caso al concepto de deseo como nosotros lo entendemos. Pero de igual manera creo que el ejemplo vale. El tratamiento consiste en aplicaciones de láser para estimular puntos cerebrales que se corresponden con la zona del hipotálamo, donde se dispara la necesidad de consumir tabaco. Al estimular esta zona del hipotálamo, éste segrega endorfina que actúa adormeciéndola y así el cerebro no da la orden que obliga al adicto a consumir, por lo que no se produce esa necesidad compulsiva que puede llegar a “enloquecer” al paciente.  Pero he aquí la simple condición:    Los resultados son realmente buenos, siempre y cuando el paciente tenga el “real deseo” de abandonar el cigarrillo.y esto me recuerda aquella cita bíblica: “si tu ojo  o tus manos te hacen pecar arráncatelos “ 


¿Que tenemos nosotros los psicoanalistas para hacer frente ante tan concreta y avasalladora técnica de la resonancia magnética?  En las polémicas discusiones hechas desde la epistemología,nos ha llevado por caminos trillados y variados, para buscar ubicar al psicoanálisis dentro de las ciencias , Tal vez con la secreta ilusión que alguna vez logremos  pactos de coexistencia con otras ciencias para ser reconocidos miembros con plenos derechos de la gran familia de las ciencias.  Lacan, asevera Althusser , tuvo que despojar al psicoanálisis de la opacidad provisional producida por los paradigmas científicos operantes de la época gracias a lo cual , el Psicoanálisis se encuentra hoy esclarecido por la luminosidad que la lingüística estructural arroja sobre su objeto.  Esto significa que con el psicoanálisis se dio una ruptura epistemólogica con las ciencias naturales, y nos deslizamos hacia el campo de la antropología estructural y la lingüística. Más allá de lo que Popper en su Post scriptun a la lógica de la investigación científica asevera, “que esto es un cometido serio, que no tiene nada que ver con los subterfugios verbales. Mi argumentación -dice- será más en un plano cosmológico: hablaré del carácter de nuestro mundo en vez de hablar del significado de las palabras”. Aunque Wittgenstein, su contrincante con atizador no estaría tan de acuerdo con esto. 
                   
Si bien es cierto que Freud ya había dicho que todo está sujeto al lenguaje, Lacan corrigió el rumbo que el psicoanálisis estaba transitando, camino que nos llevaba a un callejón sin salida, para decir que el “inconsciente está estructurado como un lenguaje, y a partir de esta nueva visión, los paradigmas científicos basados en el método experimental fueron inadecuados para estudiar su objeto de estudio. He aquí que nuestra técnica será desde luego diferente al de la Resonancia magnética.  Enrique Acuña en su libro “Resonancia y silencio “ , el Organismo-organo – cuerpo : el goce no medible , nos dice que hay al menos dos cuerpos , uno puro organismo y otro de la incorporación del lenguaje , ya Freud demostró que hay una incidencia del lenguaje sobre el organismo transformando sus afectos en efectos del lenguaje,  Este cuerpo que goza no llama entonces a ser calibrado,medido,rediografiado por la técnica médica, no demanda curación. La posición del médico y el ascenso de la ciencia se oponen al psicoanálisis como práctica, como práctica del deseo no de la demanda.  



Acá ya entramos en terreno de lo subjetivo de lo singular, de lo que escapa a las leyes universales que buscan homologar el fenómeno humano en dichas leyes, y para Freud, toda la arquitectura subjetiva no es sino el efecto del constante e infructuoso anhelo del deseo en pos de su imposible satisfacción- dirá Milmaniene. La condición humana lleva la marca del fracaso de toda realización desiderativa, de forma tal que el cumplimiento del deseo no habrá de producirse jamás, lo que garantiza de modo absolutamente eficaz la permanente actividad subjetiva.  Podemos asegurar entonces que para el psicoanálisis, la palabra es su instrumento y su técnica para explorar lo que la resonancia magnética es para las estructuras anatómicas. Por el lenguaje se extravía y se transforma el cuerpo y por la palabra llena de sentido seremos liberados.   Y frente a una crisis de angustia de un paciente y replanteando la pregunta de Milmaniene muy pertinente por cierto ¿tolerará el sujeto la curación, dado que esta supone resignar el goce y trocarlo por la palabra?. O por el contrario, ¿claudicará e intentará inconscientemente resolver su angustia a través del síntoma o del acting? 

Bibliografía:

  • Jacques-Alain Miller. Todo el mundo es loco, Paidos , Bs/As
  • Karl R. Popper. El universo abierto, Tecnos, Madrid
  • José E. Milmaniene. El goce y la ley, Paidos, Bs/As
  • NolascAcarinTusell, El cerebro del rey, RBA, Madrid
  • Jacques Lacan, seminario 11, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Paido,
  • Enrique  V. Acuña. Resonancia y silencio, Edulp, La plata
  • Louis Althusser. Freud y Lacan , Cuadernos anagrama, Barcelona
  • Sigmund Freud. Mas allá del principio del placer, psicología de las masas y análisis del yo, Amorrortu, Argentina
  • Carlos LogarttGrabner. Neurobiología del deseo y el placer, asociación educar, UNLP
  • Miquel Bassols, Psicoanálisis, Ciencia y Real, Virtualia.eol.org.ar
  • Isabel Martin Ruiz. Tesis doctoral, El deseo en la novela posmoderna, Universidad Complutense de Madrid
  • Asismedlife, Revista de salud , Paraguay

                  



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